jueves, 20 de febrero de 2014

EL CAMIÓN DE LA BASURA: ES TÚ ACTITUD LA QUE CUENTA.

Reflexiones - El Camión de Basura
Reflexiones-> La Ley del Camión de Basura
Me subí a un taxi rumbo a la Estación Central del Ferrocarril y cuando íbamos por el carril de la derecha, por poco nos estrellamos con un carro que así de repente y de la nada salió como bólido de donde estaba estacionado.
El conductor del taxi en que iba alcanzó a frenar a todo lo que daba, el taxi se derrapó y por un pelo de rana casi le pegamos al auto que quedó frente a nosotros.
Después de esto, el conductor del OTRO auto, el tipo que casi causó el accidente, asomando la cabeza por la ventanilla comenzó a gritarnos una cantidad horrible de insultos y majaderías.
Todavía recuperándome del susto, lo que acabó de sacarme de mis casillas fue la actitud del chofer de mi taxi, quien en forma extremadamente amistosa y cortés le sonreía y saludaba con la mano al conductor del otro auto.
Yo estaba furioso y confundido, pero no me quedé con las ganas y le pregunté al chofer de mi taxi que por qué se ponía a sonreír y saludar al tipo que casi nos hizo chocar, arruinar su taxi y posiblemente hasta enviarnos al hospital.
Entonces, el taxista con voz pausada me contó lo que ahora yo llamo "La Ley del Camión de Basura".
Mire, me dijo: ¿Ve aquel camión de basura? Sí, le dije, ¿y eso qué tiene que ver?
-Pues, así como esos camiones de basura existen, hay muchas personas que van por la vida llenos de basura, frustración, rabia, y decepción.
Tan pronto como la basura se les va acumulando necesitan encontrar un lugar donde vaciarla, y si usted los deja seguramente le vaciarían su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones. Por eso cuando alguien quiere vaciar su basura en mí, no me lo tomo personal; sino tan sólo sonrío, saludo, le deseo todo el bien del mundo y sigo mi camino. Hágalo usted también y le agradará el haberlo hecho, se lo garantizo.
A partir de ese día comencé a pensar qué tan a menudo permito que estos Camiones de Basura me atropellen; y me pregunto a mí mismo cuán a menudo recojo esa basura y la esparzo a otra gente en casa, en el trabajo o en la calle.
Así que me prometí que ya jamás lo iba a permitir. Comencé a ver camiones de basura y así como el niño de la película "El Sexto Sentido" decía que veía a los muertos, bueno ahora así yo veo a los Camiones de Basura. Veo la carga que traen, los veo que me quieren echar encima su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones y tal y como el taxista me lo recomendó, no me lo tomo personal, tan sólo sonrío, saludo, les deseo lo mejor y sigo adelante.
Los buenos líderes saben que tienen que estar listos para su próxima reunión. Los buenos padres saben que tienen que recibir a sus hijos con besos y abrazos. Los líderes y los padres saben que tienen que estar física y mentalmente presentes y en su mejor estado para la gente que realmente es importante para ellos.
En resumen, la gente exitosa no permite que los Camiones de Basura absorban su día.
Prov.15:1
"La blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor."
1 Tesalonicenses 5:16
Estad siempre gozosos.
Salmos 16:11
Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.
Isaías 65:18
Más os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo alegría y gozo
refle-basura08

EL FRACASO: EL MEJOR AMIGO DEL ÉXITO. ES CUETIÓN DE ACTITUD.


El fracaso: el mejor amigo del Éxito

Publicado por Javier Diaz el miércoles, 19 de febrero de 2014 

"Experiencia es lo que obtienes, cuando no obtienes lo que quieres".
Te saludo cordialmente. Hoy vamos hablar de un tema que a muchos nos aterra. Hoy hablaremos del fracaso. El fracaso es un agente trascendental a la hora de conseguir nuestros sueños. Hoy aprenderás que cometer errores es una de las armas más poderosas que poseemos los seres humanos para conseguir nuestros propósitos. He descubierto que el fracaso es el mejor maestro para aquellos que buscamos el éxito.
El temor a la decepción, a equivocarnos y a cometer errores se debe a la programación con la que hemos sido educados. En la sociedad es mal visto cuando una persona se equivoca; las críticas no se hacen esperar. Sin embargo las personas más exitosas del mundo nos han demostrado que es gracias a sus múltiples decepciones y equivocaciones que aprendieron como cosechar grandes éxitos.
fracaso y éxito
Para comprender la importancia que tienen los errores en la vida de un emprendedor debes tener mente abiertaSiempre me gusta comparar la mente con un paracaídas; únicamente funcionan cuando se abren. Te pondré un ejemplo, recuerda cuando aprendiste a andar en bicicleta, el proceso fue a base de prueba y error. Sin las caídas de por medio, jamás hubieses aprendido como frenar, como acelerar y como mantener el equilibrio. Los errores son parte fundamental de nuestro desarrollo. Y ocurre lo mismo cuando de emprender se trata. El maestro Winston Churchill expresó que "El éxito es la capacidad de ir de un fracaso a otro sin perder el entusiasmo".
Lo único que debes hacer entonces es: reconocer que el fracaso es parte fundamental del proceso del éxito. Pierde el miedo al fracaso, aprende la lección que este traiga consigo y nunca pierdas el entusiasmo.

La gente exitosa se enfrenta y aprende de la decepción


Gente exitosa
Hace algunos años emprendí junto con algunos socios, un proyecto que vislumbraba grandes recompensas financieras. Se trataba de una empresa que transformaba alimentos. El equipo, al comienzo del proyecto trabajaba con mucho entusiasmo y determinación. Las cosas marchaban a la perfección. Estábamos impactando al mercado local y nuestro éxito comenzaba hacer ruido con algunos empresarios importantes de la zona. Dedicamos muchas horas al proyecto.
No pasó mucho tiempo cuando nos llegó una oferta importante a nuestras manos. Se trataba de exportar nuestros productos a otro país. La empresa había pasado el rango de empresa local, a una compañía que comenzaría a hacer negocios en otros países. Para terminar pronto, el equipo decidió no continuar con el proyecto pese al excelente momento que atravesaba la empresa. Los conflictos comenzaron a surgir y no estaban dispuestos a invertir el tiempo que la empresa requería. Debido a esto, perdimos varios cientos de miles de dólares y la oferta de exportar nuestros productos por supuesto se vino abajo. Esta es una de las mayores derrotas que he tenido como empresario. Yo deseaba ganar este juego, pero mi equipo bajo las manos.
Decidí tomar la responsabilidad que nos correspondía a todos los socios, entregue los pedidos restantes y liquidé de mi bolsa las deudas que el proyecto había adquirido. Opte por hacerle frente a la decepción y aprendí lecciones invaluables que me han formado como un líder y empresario de éxito. Muchos me preguntan por qué no continué yo solo, por qué no tuve el valor de tomar ese proyecto y hacerlo exitoso. La realidad es que se necesita un equipo solido para lograr grandes cosas, emocionalmente no me sentía listo para continuar solo. Pero esta derrota es uno de los mejores pasajes que me ha tocado vivir como emprendedor. En aquel momento no lo percibía, pero hoy agradezco la cantidad de lecciones que me deja el haberme equivocado. Hoy puedo elegir de forma correcta a mis socios.

¿Te detiene el miedo al fracaso?


Temor al fracaso
Cada vez que me encuentro con personas que tienen miedo de intentar algo nuevo, en la mayoría de los casos la razón principal es porque tienen miedo al fracaso. Tienen miedo a cometer un error o a ser rechazados. Pero la realidad es que si quieres tener éxito en la vida y no sólo sobrevivir, tienes que ser capaz de probar cosas nuevas. Y si lo haces, prepárate para ser decepcionado.
La mayoría de la gente se repite cosas como: "Nunca volveré a hacer eso", o "Yo debería haber sabido que iba a fracasar." Estas personas dejaron que el fracaso los detuviera. Han dejado de aprender. Ellos han construido un muro de protección en lugar de un puente de sabiduría que los conduzca al éxito.

El fracaso es parte del éxito


En el interior de cada problema hay una oportunidad, dentro de cada desilusión se encuentra una joya de valor incalculable de sabiduría. La clave es saber cómo tratar y aprender de cada error.
Estos años he aprendido cómo lidiar con desilusiones emocionales profundas. Siempre merepito: "La razón por la que hay pocas personas de éxito, se debe a que solo algunas personas pueden tolerar el fracaso. La mayoría en lugar de aprender a hacerle frente a sus errores, se pasan la vida evitándolos". Recuerda que quien evita el fracaso, también está evitando el éxito.
“No he fracasado. He encontrado 10.000 formas que no funcionan".
Thomas Alva Edison

Un par de consejos que te ayudarán a tomar mejores decisiones


  • Tener un mentor: Necesitas una persona que haya logrado lo que tú deseas lograr. A menudo, antes de tomar una decisión financiera, llamo a uno de mis mentores y le pido su consejo. Esto me permite aprender de las decepciones de otras personas y aplicar sus lecciones a mi situación.

  • Se amable contigo mismo: Muchas veces el peor verdugo eres tú mismo. Uno de los aspectos más dolorosos de cometer errores o fallar en algo, no es lo que otros dicen acerca de nosotros, sino lo que nosotros opinamos acerca de nuestra persona. La mayoría de la gente comete un error y se lastima a sí misma. Las personas que son duras con ellas mismas mental y emocionalmente a menudo son demasiado cautelosas cuando se trata de tomar riesgos, la adopción de nuevas ideas, o intentar algo nuevo. Es difícil aprender algo nuevo si te castigas a ti mismo todo el tiempo. Así que se amable contigo y aprovecha tus errores.
Ahora ya lo sabes, el fracaso es algo que siempre acompaña al éxito. No tengas miedo a equivocarte, mientras más errores cometas más sabiduría tendrás para emprender la próxima vez. Para concluir este artículo quiero dejarte con una frase que me encanta:
"El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia".
Henry Ford.
Por favor no olvides visitar mi FAN PAGE en FACEBOOK y Dar ME GUSTA. En este espacio llevo educación financiera, motivación y consejos de liderazgo que te ayudarán a alcanzar tus objetivos diarios. Leer todos los días el contenido que comparto te guiará en tu camino para alcanzar la cima financiera.
Acerca del Autor:

Arturo QuijanoEste articulo fue escrito por Arturo Quijano. Un joven emprendedor apasionado por la vida.

"Me gusta el mundo de los Negocios, sueño en convertirme en un gran empresario, experto en la Filosofía de Robert Kiyosaki y tengo la convicción de ayudar a otros en el camino a la Libertad Financiera".

Puedes encontrarme en los siguiente medios...

jueves, 13 de febrero de 2014

A CARGAR EL VENADO : ES CUESTIÓN DE ACTITUD.

A CARGAR   EL   VENADO   
Estaba un hombre a la orilla del camino sentado en una piedra, bajo la sombra de un frondoso árbol; se le miraba triste y meditando cabizbajo. Casi, casi a punto de soltar el llanto. Así lo encontró su compadre y amigo de toda la vida, quien al verlo en semejante situación, le preguntó cuál era el motivo para estar en una situación tan desesperante.
- Compadre, ¡¡la desconsiderada es mi mujer!! Ella es la culpable de mi situación. Esta noche la desaparezco; pero que se muere, se muere.

- No diga eso compadre, mejor dígame por que la quiere matar; a lo mejor yo puedo ayudar a encontrar una mejor solución al problema.

El compadre después de respirar profundo y conseguir la calma, empezó su relato: 
Mire compadre, usted sabe que somos muy pobres y en mi humilde rancho la única forma de acompañar los fríjoles es con un pedazo de carne que consigo en el monte cuando salgo de cacería.

Me voy con mi escopeta, paso varios días de penalidades, arriesgándome con los peligros del monte, esquivando víboras y animales salvajes, soportar la terrible comezón que me producen las garrapatas, los piquetes de mosquitos, aguantar el frío de las noches que se mete hasta los huesos
Luego, por fin, si la suerte me socorre, logro cazar un venado; pero aún así, tengo que cargarlo a mis espaldas todo el largo camino de regreso al pueblo y subir la cuesta de la loma hasta llegar a mi casa.
todavía no termino de llegar, cuando aparece mi señora con el cuchillo en la mano e inmediatamente empieza a repartir el venado entre los vecinos y sus familiares. Que una pierna pa'doña Juana, que otra para doña Cleo, que este lomito pa'mi mamá, que las costillitas pa'mi hermana, que esto pa'ca que esto pa'llá y a los dos o tres días de nuevo sin nada que comer el tonto, otra vez de cacería.

Pero ya me cansé y esta noche la desaparezco.

El compadre después de meditar un momento, le dió la solución: Invite a su mujer a cargar el venado. -¡¿Qué?!

- Sí llévese a la comadre de cacería, no le diga las penurias que pasa para llevar el venado a casa. No le hable de los caminos empredrados, ni los mosquitos, ni los peligros, ni del frío. Invítela a la cacería para que disfruten juntos de los bellos paisajes, del esplendor de las estrellas que cobijan la noche, de los manantiales cristalinos que reflejarían románticamente sus imágenes, de la graciosa manera en que caminan los venados, como si fueran bailarines de ballet; del dulce canto de los grillos y pájaros silvestres ... en fin, píntele bonita la cosa.

El compadre siguió el consejo y por supuesto la convenció.

Ella, entusiasmada fue con falda larga hasta el tobillo, que poco a poco se le desgarraba con las púas en el camino; la blusa le quedó toda dañada, los zapatos se le rompieron por las piedras y las espinas la hicieron sangrar. El cabello se le maltrató: le quedó tieso como estropajo. Se le pegaron por todas partes garrapatas y bichos. Las manos llenas de ampollas y llagas que se le hicieron al abrirse paso entre el espeso monte y estuvo a punto de sufrir un infarto al toparse con una enorme víbora.

Por fin, después de tantos martirios encontraron un venado. El hombre sigiloso se acerco a su presa, localizó el blanco justo para liquidar al escurridizo animal; con agilidad pasmosa disparó y el venado cayó muerto. La mujer no cabía de júbilo pensando en que su sufrimiento había terminado, pero no era así.      

- Ahora mi amor, quiero que cargues el venado para que veas lo bonito que se siente, le dijo el hombre masticando con una expresión rabiosa cada una de sus palabras.

La mujer casi se desmaya ante la mirada asesina de su marido, pero ante la desesperación por regresar a sus casa, ni para protestar tuvo alientos. Cargó el venado en su espalda hasta su casa, casi muerta con las piernas temblando, jadeando y a punto de reventársele el corazón; al llegar tiró el animal en la sala de su casa.

Sus hijos y vecinos salieron a recibir a la pareja de cazadores y acostumbrados a la repartición, gritaron con alegría:
- ¡¡¡ Vamos a  repartir el venado!!!

La mujer tirada en el piso, hizo un esfuerzo sobrehumano para levantar la cabeza y con los ojos inyectados de sangre, volteó a los vecinos y agarrando aire hasta por las orejas, les gritó:

- ¡¡¡ El que me toque ese venado, lo mato!!!
REFLEXIÓN
Para valorar el esfuerzo ajeno y respetar la real dimensión del trabajo de los demás, todos debemos aprender a "cargar el venado".

Muchos tienen riquezas, empresas y comodidades porque durante años cargaron muchos venados para llegar donde están ahora ...

Y muchos otros, como la comadre del cuento, siempre esperan cual hienas a que llegue el familiar, el vecino, el amigo, el conocido o hasta el desconocido con el venado a cuestas para caerle y desgarrarlo, sin importar el esfuerzo que les ha costado conseguirlo.
La experiencia adquirida con el paso de los años nos ha enseñado. Que sólo se valora aquello que se ha adquirido, como resultado de nuestro arduo trabajo, que sólo cuidamos aquello que nos ha costado esfuerzo, sudor sacrificio y hasta lágrimas.