LA VERDAD QUE
HAY EN LOS TRES SOBRES.
Reflexiones
- La gente dice que hay dos formas de aprender.
-Por la
experiencia, la cual se obtiene de los errores cometidos;
- y por la
sabiduría, la cual se obtiene de los errores de otros.
Recomiendo
que hasta donde sea posible, se aprenda de los errores de otros.
Aprender de
los fracasos es siempre más fácil con la ayuda de un buen consejero. Después
que cometo mis errores garrafales, pido consejo de algunas personas: mi papá, amigos y mi esposa , quien siempre están dispuestas a
compartir conmigo sus opiniones acerca de mis fracasos.
Es
importante buscar consejo de la persona correcta.
Oí la
historia de un servidor público recién nombrado que estaba instalándose en su
nueva oficina.
Al sentarse
ante su escritorio por primera vez, descubrió que su predecesor le había dejado
tres sobres con instrucciones que deberían abrirse únicamente en tiempos de
angustia.
No habían
pasado muchos días antes que el hombre entrara en conflicto con la prensa, así
es que decidió abrir el primer sobre.
La nota
decía: «Échele la culpa a su predecesor». Y eso fue lo que hizo.
Durante un
tiempo todo anduvo bien. Pero unos pocos meses más tarde, de nuevo estaba en
problemas, así es que procedió a abrir el segundo sobre.
La nota
decía: «Reorganícese». Y eso fue lo que hizo.
Eso le
permitió disponer de más tiempo. Pero debido a que en realidad nunca había
resuelto ninguno de los asuntos que estaban complicándole la vida, volvió a
tener problemas, y esta vez, peores que nunca. De modo que, desesperado, abrió
el último sobre.
La nota
adentro decía: «Vaya preparando tres sobres».
Pida
consejos, pero asegúrese que sea de alguien que haya aprendido a manejar sus
fracasos en forma exitosa.
Maxwell,
John C.: El Lado Positivo Del Fracaso; Failing Forward. Thomas Nelson, Inc.,
2000; 2003, S. 169
Aprendizaje
es un elemento esencial en la vida. Dios es un maravilloso Maestro que nos
enseña a través de las circunstancias de la vida. No pierdas ni un solo
detalle.
Aun si fuera
verdad que me he desviado, mis errores son asunto mío. Job 19:4.
¿Quién está
consciente de sus propios errores? ¡Perdóname aquellos de los que no estoy
consciente! Salmo 19:12.