lunes, 11 de mayo de 2009

Y ALGO MAS...

El futuro parece brillante cuando la actitud es correcta, en todo momento, nuestras actitudes hacia la vida siguen en formación. Cuando las cosas se ponen difíciles, debemos recordar que lo que verdaderamente importa es lo que ocurre dentro de nosotros; nos volvemos aquello en que pensamos.



Lo que realmente cuenta es lo que le damos a la vida, no lo que la vida nos da. Un optimista encuentra una oportunidad en cada dificultad, mientras que un pesimista encuentra una dificultad en cada oportunidad.



Nuestras acciones determinan nuestros sentimientos tanto como nuestros sentimientos determinan nuestras acciones; y el dar largas a las cosas hace fertilizar el temor. Se necesita acción para superar el temor.



Piense usted por un momento porque damos largas a las cosas; algunos creen que dar largas es una deficiencia genética integrada, incurable como alguna enfermedad, o que forma parte de su personalidad. Dar largas a las cosas es un hábito y, además, un mal hábito; es importante quebrantarlo antes de que nos quebrante a nosotros.



Las oportunidades no se le ofrecen a quien espera; las aprovechan quienes se atreven a intentar las cosas. La energía necesaria para hacer algo rara vez surge en nosotros hasta después que nos hemos lanzado a la tarea.



Y esta fuerza surge después que nos hemos obligado a empezar. La vacilación disipa la energía.



A las personas que han sido productivas y han tenido éxito en la vida se les recuerda en gran parte por haber sido gente de acción. Tuvieron iniciativa para que las cosas se hicieran.



Su inteligencia original pudo tener muy poco que ver con sus realizaciones y su educación escolar bien pudo contribuir sólo parcialmente a sus logros.



Alguien resumió su éxito en tres palabras «Y algo más». Descubrió desde temprana edad que casi toda la diferencia entre las personas medianas y las superiores puede explicarse en tres palabras.



Las personas superiores hacían lo que se esperaba de ellas...y algo más. Eran considerados con los demás, eran bondadosos y amables... y algo más. Cumplían con sus obligaciones y responsabilidades completa y claramente... y algo más. Podía contarse con ellos en caso de emergencia... y algo más.

3 comentarios:

Unknown dijo...

El temor a la burla hace muchas veces que las personas no se arriesguen a muchas cosas, por eso llega la frustraccion por no cumplir con las metas propuestas.

Unknown dijo...

con una aptitud positiva coherente y con liderazgo podemos salir adelante con los valores para formar un mejor camino

Unknown dijo...

todo las oportunidades que nos brinda la vida hay que saberlas aprovechar, para tener buen éxito.